algún día abandonarás tu armadura
vieja
oxidada
perforada
la echarás a un lado
qué batalla pelearás entonces?
qué himno serás capaz de entonar?
las fuerzas para la batalla
creiste que nacían
de oraciones vacías
de ídolos de palo
cómo harás ahora
que eres casi uno de ellos?
qué ejército comandarás?
qué espada puedes blandir al sol?
Acaso queda tan siquiera alguien
que tus gritos de guerra pueda repetir?
esos gritos que ya nada significan
que suenan huecos
desgastados
pero hay cosas mas fuertes
mas poderosas
mas interminables
que nuestros pequeños cuerpos
de alguna forma te convertirás en tus memorias
y en las memorias de todos los guerreros
entonces
qué esperas?
corre!
grita!
llama a degüello!
en esas praderas imposibles
bajo esos cielos impostergables
por nosotros
por los que quedamos
los que con tu vieja armadura
forjaremos las nuevas lanzas y escudos.
Carlos Suñer Q.
3/6/2009
(1r)