jueves, 21 de julio de 2011

LÍNEA AZUL


el agua inquieta

animal acorralado

me mueve

caricias nerviosas
          casi una obscena invitación

la línea azul ondula delante de mí
          se pierde en un horizonte inmediato

simulacro marítimo


otra vez
         como torpedo
a seguir la línea azul
         que ahora es recta
               y no llega a ningún lado

                        sutil metáfora de la vida

HABLAN LAS CIUDADES





hay que ser del camino
y no detenerse
en estos arrecifes de polvo


estas piedras sudan barrotes
        sedimentan la sangre
le arrancan los ojos al corazón


nos dijeron que si salíamos
el hielo germinaría en la piel
que de noche la sangre se atreve más allá de sus fronteras

        nos sembraron miedos forasteros


nos llamarán de vuelta
a desovar  en el polvo
a rendir tributo al mineral apelmazado
         a perpetuarnos esperando que el cielo se desmorone


¿hablan las ciudades unas con otras?

¿se vanaglorian de lo cobarde que son sus vasallos?