jueves, 26 de noviembre de 2009

MEMORIA EN LA PULPA




I.


cada mango que como
se convierte en todos los mangos que he comido


toco su piel
                       misteriosa
                                        delicada
                                                      casi humana
su piel  de soles desbordantes
con los atardeceres rebeldes del Ávila grabados
en puro puntillismo como pintados por Van Gogh


me veo muy niño
sentado en la cocina de mi abuela
miro al plato y ella dice
te gustará
                 es una manga
la piel tersa y suave
firme
turgente
como alguna vez la abuela así la tuvo


ese olor redondo
paciente y lento
que acaricia
que llena poco a poco
y se queda pegado en la cara
                                           en toda tu piel


la abuela regresa en cada mango
en cada rumor voluptuoso de pulpa madura

II.

cada trozo en la boca
frío
      tierno
sabor suave e  hipnótico
son aquellas tibias tardes de verano
cuando la ciudad empezaba a hundirse en el concreto
y las  matas de mango
como manos alzadas al cielo
despuntaban
                    pidiendo ayuda


recuerdo
la sombra fría de los árboles
niños ricos                     niños pobres
reunidos todos a tumbar mangos
la mano del amigo
poniendo el mango en mi mano
 pa ti me dice
                        y yo asombrado
en el perfume
en la visión

esa música sideral del nombre
que nunca me ha abandonado

1 comentario:

Anónimo dijo...

sobre un mango...
no veo q cosa mas sin oficio puedes acer jajajjjajajajjaja